Por un etiquetado claro e informado
* Acoha solicitó a las cadenas de producción alimentaria y supermercados un etiquetado más claro que facilitara la comprensión real de los ingredientes que contenían sus productos
Qué duda cabe que llenar la cesta de la compra resulta cada vez más cuesta arriba, y no solo en lo que respecta a los precios que no dejan de subir sino porque cada vez entendemos menos lo que compramos y comemos.
Una compra responsable supone enfrentarse a etiquetas bajo unos conocimientos técnicos que no pueden exigirse a los consumidores: E-110, E-322, E-472…conservadores, antioxidantes, agentes de carga, antiaglomerantes, correctores de acidez, antiespumantes, emulgentes, gelificantes, endurecedores, gasificantes, secuestrantes, estabilizantes, gases propelentes, sales de fundido, etc. hasta un total de 27 tipos de aditivos autorizados por la Unión Europea.
Si bien el principio general de la legislación alimentaria europea persigue un nivel de protección elevado de la salud y de los intereses de los consumidores, proporcionando una base informada para que el consumidor elija con conocimiento de causa los alimentos que consume, la mayoría de nosotros tragamos lo que nos echen encima.
La información sobre las características del alimento, y en particular, sobre su naturaleza, cualidades, composición, cantidad, modo de producción, etc. puesta a disposición del consumidor por medio de una etiqueta, será precisa, clara y fácil de comprender permitiendo determinar la naturaleza del ingrediente sin riesgo de confusión. (Reglamento de la Unión Europea N.º 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor)
Con el fin de hacer la vida un poco más fácil, en 2024, Acoha solicitó a las cadenas de producción alimentaria y supermercados un etiquetado más claro que facilitara la comprensión real de los ingredientes que contenían sus productos, haciendo haciendo especial hincapié en el origen animal, vegetal o sintético de sus ingredientes y aditivos, nombrados indistintamente bajo su denominación o código numérico
E-471 Mono diglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos
Este conocido emulsionante y estabilizante que se obtiene por hidrólisis de los ácidos grasos animales (generalmente del cerdo) o vegetales, se emplea para alargar el tiempo que un producto mantiene su humedad sin quedar seco (pan), mejora la capacidad de untar (mantequilla), ralentiza la exudación de grasa (pasteles) y aumenta la aireación y el volumen (helados).
Lo encontramos en una amplia variedad de alimentos de panadería, pastelería, pan de molde, galletas, turrones, natas, crepes, batidos, horchata, cereales de desayuno, leche infantil, helados, mermeladas, margarinas, cremas, chocolates, pizzas, salchichas, embutidos, arroz instantáneo, puré de patatas y otros productos que puedan contener leche o harina.
Buenas prácticas
A este respecto, Acoha celebra la buena práctica que la cadena de supermercados Aldi está desarrollando en una serie de productos de marca propia “El Horno”. Es el caso de “Palmeras de hojaldre” cuyo etiquetado informa correctamente sobre el origen de este aditivo.
Ingredientes: Harina de trigo (gluten), margarina vegetal [grasas vegetales (palma, coco), aceite vegetal (girasol), agua, emulgentes (E-4711, E-322), sal, corrector de la acidez (E-330), conservador (E-202), antioxidantes (E-306, E-304), aroma], azúcar, agua y sal.
Además de destacar en negrita que puede contener trazas de frutos de cáscara, granos de sésamo, soja, leche, mostaza y sus productos derivados, aclara el origen del aditivo E-471
1Aditivo de origen vegetal
Una buena práctica sin duda, urgente y necesaria para la correcta información al consumidor que confiamos continúe desarrollando este supermercado y siga el resto de cadenas de alimentación.