Cementerios, asunto pendiente
* Una de las necesidades más apremiantes que presentamos los musulmanes en España, es la de poder dar sepultura a nuestros seres queridos de acuerdo al rito funerario que establece nuestra religión
Una de las necesidades más apremiantes que presentamos los musulmanes en España, es la de poder dar sepultura a nuestros seres queridos de acuerdo al rito funerario que establece nuestra religión.
El reconocimiento del derecho fundamental que tiene todo ciudadano a ser enterrado conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas o culturales se encuentra recogido en múltiples normativas nacionales e internacionales: desde el derecho a la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley sin discriminación alguna, al ejercicio de la libertad religiosa, ideológica y de culto de los individuos y de las comunidades amparadas por la Constitución española, pasando por la Ley de Enterramientos civiles y Reglamentos de policía sanitaria mortuoria hasta el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, sin olvidar las Orientaciones de la Unión Europea en materia de libertad religiosa.
No obstante, diariamente podemos comprobar cómo la reiterada negación de este derecho fundamental provoca que sean muchas las personas que se ven obligadas a buscar fuera de su municipio, incluso de su comunidad autónoma, un espacio en el que poder velar el cadáver de sus difuntos.
Los datos son demoledores; de los 8.131 municipios que configuran la geografía española, tan sólo 35 de ellos han adaptado sus cementerios a las prácticas de enterramiento musulmán, poniendo de manifiesto con ello, las serias dificultades con que se encuentra la mayoría de la población musulmana residente en nuestro país a la hora de enterrar a sus seres queridos.
Consciente de esta situación de desamparo, ACOHA se pone al servicio de la ciudadanía proporcionando la información y el asesoramiento legal necesario para demandar que los ayuntamientos, sobre quienes recae “la obligación de prestar el servicio de cementerio” den respuesta a este derecho de libertad religiosa y doten, habiliten y asignen con urgencia parcelas reservadas para que los ciudadanos puedan ser inhumados en el cementerio municipal de la localidad en la que residen, conforme a su creencia religiosa y en razón de los preceptos religiosos que establece el Islam.