Qué es Acoha
Los consumidores musulmanes en nuestro país siempre lo han tenido muy difícil para adquirir alimentos «halal» o permitidos por la ley islámica. La indiferencia legal sobre la identificación de este tipo de productos puede haber afectado a los derechos básicos de una población musulmana cuyo número supera los dos millones setecientos mil creyentes en España, con una cifra de conversos que crece de manera imparable. Y es que, la producción alimentaria rara vez ha tenido en cuenta la diversidad cultural y religiosa de nuestro país.
El acceso a productos alimenticios adecuados a la norma religiosa sigue siendo una tarea difícil y no exenta de dificultades. Los obstáculos se han agravado de manera exponencial. La falta de un etiquetado riguroso sobre determinados ingredientes y la presencia de materias primas prohibidas en el producto final han generado una desconfianza generalizada y creciente en el mundo musulmán hacia los productos de consumo generalizado, que les lleva -en algunos casos- a abstenerse de productos considerados como “sospechosos”, repercutiendo, sobremanera, en la limitación sus derechos alimenticios y perjudicando a los propios fabricantes.
La presencia de cerdo en la cadena alimentaria está creciendo a un ritmo vertiginoso, casi normalizándose como habitual e insustituible por las comodidades que ofrece dado su bajo coste. Las familias musulmanas se encuentran con grandes dificultades para identificar y seleccionar productos que cumplan con sus preceptos religiosos. La situación se agrava aún más cuando se trata de la alimentación infantil. Un claro ejemplo es la bollería industrial, por la presunta o explícita presencia de manteca de cerdo.
La Asociación de Consumidores Halal de España (ACOHA) es una iniciativa de hombres y mujeres comprometidos con el valor de lo Halal como una opción sana, segura, ética y saludable, tanto para las personas de confesión musulmana como para los consumidores en general.
ACOHA tiene como fundamentos la Ley 17/2011, de 5 de julio, de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias (Real Decreto Legislativo 1/2007), así como la Ley 26/1992, de 10 de noviembre por el que se aprueba el Acuerdo de cooperación entre el Estado con la Comisión Islámica de España, en la que se reconoce la dimensión espiritual y las particularidades específicas de la Ley islámica que sirven para distinguir los productos alimentarios elaborados de acuerdo a la misma con la denominación «halal».