Según datos de 2020, 25 millones de personas mayores de 15 años usan gafas o lentillas para mejorar su visión, representado el 61% de la población española.
A esta cifra hay que sumar los 760.000 menores que sufrían “pobreza visual” en 2020, un término definido para explicar que son menores que necesitan utilizar equipamientos ópticos pero que no pueden sufragarlos, lo que afecta negativamente en su calidad de vida y futuro académico y profesional.
El ministerio de Sanidad continúa trabajando para que las personas vulnerables que precisen gafas y lentillas puedan obtenerlas. Para ello, la ministra Mónica García ha avanzado que su ministerio dedicará 48 millones de euros en 2025 a financiar su compra a través de un sistema de ayudas directas que elimine trabas burocráticas y facilite su acceso a las familias de forma sencilla y ágil.
“Queremos empezar por las personas más vulnerables y con mensa capacidad de acceso a este derecho. Y también pro las poblaciones más infantiles, que tienen de alguna manera un mayor recambio o un mayor gasto en este sentido”, declaró la ministra.
Junto con el Consejo General de Colegios Oficiales de Ópticos-Optometristas y la Sociedad Española de Oftalmología, Sanidad trabaja en definir los detalles y establecer el mejor mecanismo de distribución para garantizar que llegue a quienes más lo necesiten.
Según datos del Libro Blanco de la Visión 2023, el costo medio de unas gafas completas es de 197,35 euros, mientas que las lentes de contacto tienen un precio medio alrededor de 120 euros.
Este desembolso irá a cargo de la cartera común de la Seguridad Social y en principio no será una prestación universal, pues la ayuda se determinará en función del nivel de renta y se coordinará con las comunidades autónomas ya que la financiación también dependerá de ellas.
