El nuevo plan de ahorro energético aprobado este martes se centra en el ahorro y eficiencia, el apoyo a la transición ecológica, la protección de los consumidores, la autonomía estratégica y solidaridad europea.
Además de la ya anunciada rebaja el IVA del gas natural del 21% actual al 5%, la protección de la población será uno de los elementos clave del Plan+SE, que prevé otorgar una mayor cobertura para el bono social eléctrico y térmico de los hogares vulnerables, la reducción de la factura del millón seiscientos mil hogares que tienen calefacción central y que no pueden acogerse a la factura regulada, así como potenciar la colocación de contadores individuales.
Las facturas incluirán información sobre el consumo medio del barrio con la idea de detectar si hay margen de ahorro, incluyendo también consejos para el ahorro y ayudas fiscales para facilitar la transición energética de los hogares potenciando el autoconsumo con la instalación de placas fotovoltaicas en los tejados de las viviendas. Otra medida anunciada es un plan de sustitución de contadores analógicos de gas por dispositivos digitales, y reformar la tarifa eléctrica regulada (PVPC).
Las campañas de concienciación de ahorro y eficiencia energética se extenderán al conjunto de las administraciones públicas, y, entre otras actuaciones, activarán un programa de sustitución del alumbrado público.
Dentro de este Plan+ se invita a las grandes empresas a divulgar sus planes para consumir eficientemente, y las pymes contarán con el apoyo del ICO para implantar renovables y medidas de ahorro.
Junto al impulso a los tejados solares, las comunidades energéticas y el autoconsumo, con una dotación de 500 millones de euros, se agilizará la tramitación de los proyectos renovables, se aumentará el apoyo a la industria y en su transición sobresaliendo un incremento de 1.000 millones a la dotación del PERTE de Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento, así como un nuevo PERTE de Descarbonización de la Industria.