El Ministerio de Consumo acaba de presentar la campaña institucional #PERO cuyo objetivo es sensibilizar sobre los riesgos de los juegos de azar.
“Los juegos y las apuestas conllevan serios riesgos cuyas consecuencias nos atañen a todos”, independientemente de la edad, género o clase social, afirma Garzón, no obstante, no es lo mismo “vivir en un barrio donde los poderes públicos y la sociedad civil han trabajado para llenarlo de opciones culturales y deportivas y asequibles, que en uno asfixiado por el secuestro de su espacio público con las calles llenas de salones y casas de apuestas”.
Por esta razón, el ministro advierte de que la responsabilidad del problema “no puede recaer únicamente sobre la persona que padece el problema ni sobre las personas queridas que le rodean” sino que considera que los problemas con el juego son “una responsabilidad pública y colectiva de primer orden.”
Las apuestas y los juegos de azar “no son neutrales ni asépticos”, por lo que esta campaña es una “valiosísima herramienta para informar y advertir de que los peros pueden ser el inicio del proceso por el que una persona acaba teniendo conductas patológicas en torno al juego”.
Esta campaña tiene como pieza central un vídeo musical en el que se ponen de manifiesto las excusas habituales con las que los jugadores suelen justificarse y obviar que su consumo puede llegar a convertirse en un problema.
Problemas con el juego
Las personas que sufren de ludopatía muchas veces se sienten avergonzadas y tratan de ocultar su adicción, por eso es fundamental el apoyo de familiares y amigos para que reconozcan su situación e inicien tratamiento.
La sección ¿Qué tal juego yo? ofrece diversos test de autoevaluación que permiten detectar este problema poder así, dar el primer paso para decidir cambiar la situación.
Consejos para hacer un uso responsable del juego:
- Establece un límite de tiempo para jugar y retírate en el plazo que hayas estipulado con antelación, independientemente de que estés ganando o perdiendo.
- Espera perder. Las probabilidades de perder son mayores que las de ganar.
- Establece tus propias reglas personales y ajústate a ellas. No juegues a crédito. No pidas dinero prestado para jugar. Tampoco prestes dinero a otros jugadores.
- Intenta llevar una vida equilibrada. El juego no debe interferir o sustituir a tus amigos, familia, trabajo u otras actividades que consideres interesantes.
- Evita obsesionarte con recuperar el dinero perdido.
- No busques en el juego una forma de escapar de sufrimientos emocionales o físicos.
- Intenta conocer las reglas del juego: cuanto mayor sea tu conocimiento sobre el mismo, podrás tomar mejores decisiones.
- No pienses que dominas el juego: “es sólo una moneda” o “lo tengo todo controlado” no tienen por qué ser pensamientos que se van a cumplir.
La mejor apuesta:
- Si te decides a jugar, debes hacerlo para divertirte. Si el juego deja de ser una actividad agradable, debes preguntarte qué te hace seguir jugando.
- Considera la posibilidad de perder el dinero como el coste de su entretenimiento. Y cualquier ganancia como bonificación.
- Fija un límite de tiempo y de dinero para jugar, sin excederte. Toma una decisión antes de jugar, no sólo en lo que puedes perder, sino en cuanto es el dinero que quieres gastar. No cambies de opinión cuando pierdas.