El Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) del Reino Unido hizo público un informe en el que recomendaba al Gobierno el etiquetado obligatorio para identificar el método de sacrificio de los animales destinados al consumo humano
Los encuestados mostraron un apoyo mayoritario al etiquetado obligatorio. A su vez, la Sociedad Nacional Secular también apoyó el etiquetado obligatorio para la carne sacrificada sin aturdimiento en su respuesta a la consulta del año pasado.
Sacrificio sin aturdimiento: problemas de bienestar animal
DEFRA, en su informe, deja claro que muchos de los encuestados argumentaron que era necesario un etiquetado obligatorio en la carne para indicar si el animal había sido aturdido antes del sacrificio para que los consumidores puedan "hacer compras informadas de acuerdo con sus valores".
Muchos afirmaron el derecho de los consumidores a evitar comprar carne no aturdida “por preocupación por el bienestar animal”.
La legislación sobre bienestar animal requiere que todos los animales sean aturdidos antes del sacrificio para minimizar el dolor, la angustia o el sufrimiento evitables. La única excepción es que las comunidades religiosas cumplan con las preferencias dietéticas religiosas judías y musulmanas para la carne kosher y halal. La exención religiosa ha sido ampliamente criticada por organizaciones seculares y de bienestar animal.
A pesar de que la mayoría de los británicos apoyan el fin de las exenciones religiosas para el aturdimiento, no existe un requisito legal para que la carne de animales sacrificados sin aturdimiento se etiquete como tal.
En España, sin un estándar halal, la situación es muy parecida a la existente en Reino Unido. Ni la Comisión Islámica de España ni las certificadoras que operan en el país han dado pasos para consensuar una situación que afecta a más de dos millones y medio de musulmanes, así como al resto de consumidores que prefieren comprar en base a información nítida sobre el método de sacrificio aplicado, es decir, tanto los consumidores defensores del aturdimiento como aquellos que prefieren el no aturdimiento, necesitan información básica para poder decidir conforme a sus valores éticos y morales.
En el Reino Unido las encuestas del año pasado arrojaron datos concluyentes: más del 70% de los británicos piensan que los alimentos producidos con métodos religiosos de matanza sin aturdimiento deberían estar claramente etiquetados.
El porcentaje de animales sacrificados sin aturdimiento es mucho más amplio en el lado kosher que en el lado halal. Muchas certificadoras musulmanas halal aprueban el aturdimiento como método de sacrificio.
La parte inferior de los animales sacrificados por los métodos judíos de matanza ritual (shechita) no se consideran kosher y se venden en el mercado general sin etiqueta. Se ha estimado que menos de la mitad de la carne de animales sacrificados por shechita se vende en tiendas kosher.
DEFRA concluyó que "hay interés público por mejorar el etiquetado de bienestar" para ayudar a superar las barreras para comprar productos producidos con altos estándares de bienestar. DEFRA estima que el Gobierno "co-desarrollará propuestas para etiquetar estándares de bienestar con las partes interesadas" antes de una nueva consulta en 2023.
NSS: Etiquetado de carne no aturdida como "esencial"
La jefa de campañas de la National Secular Society, NSS, Megan Manson, valoró el informe de DEFRA: “El abrumador apoyo al etiquetado obligatorio del método de sacrificio de la carne le da al gobierno un mandato claro para actuar”.
“Cifras recientes revelan que una cantidad escandalosa de carne no aturdida está ingresando al mercado general sin etiquetar, a pesar de que la mayoría de los británicos se oponen a este método de sacrificio por motivos de bienestar animal”
“En última instancia, deberían revocarse las exenciones religiosas de las leyes destinadas a proteger a los animales de la crueldad innecesaria. Pero mientras se mantienen esas exenciones, es esencial que la carne de animales sacrificados sin aturdimiento esté claramente etiquetada como tal para que los consumidores puedan optar por evitar tales productos”.